Los deportados o no admitidos, procedentes de Brasil, Cuba, Haití, Sri Lanka y Venezuela, se encontraban en situación irregular en la República Dominicana o no cumplían con los requisitos establecidos en la Ley sobre Migración.
De los 11.006 extranjeros, 6.289 fueron deportados a sus países de origen, mientras que otros 4.717 intentaron ingresar al país por las vías aérea, marítima y terrestre, sin que las autoridades permitieran su entrada.
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