lunes, agosto 13, 2018

‘Nunca he visto tanto odio’: La desesperación de una familia migrante


NEW HAVEN, Connecticut — Durante cinco años, mi padre Nelson Pinos había asistido a “citas de seguimiento” regulares con los funcionarios de inmigración. Estos siempre aprobaban sus solicitudes para quedarse en el país. Sin embargo, en octubre pasado, todo cambió.

“Quieren que me vaya antes del 30 de noviembre”, me dijo. “Quieren que les enseñe un boleto de ida a Ecuador”.

No lo podía creer. Mi padre, que llegó a este país hace más de dos décadas sin documentos, no tiene antecedentes penales, siempre ha pagado sus impuestos y tiene tres hijos que son ciudadanos estadounidenses: mi hermana de 13 años, mi hermano, de 5, y yo. 

Dos semanas después, vi cómo un agente puso un monitor electrónico alrededor del tobillo derecho de mi padre. Cuando llegamos a casa, lloramos abrazados.

No hay comentarios: