Desde las 6:00 de la mañana llegan los compradores para aprovechar las horas tempranas del día en las que el sol aún no muestra su inclemencia. Entre el bullicio, mujeres y hombres intentan conseguir los mejores precios y productos frescos que garanticen la buena alimentación de sus familias o la rentabiliad de sus pequeños negocios.
Para Susana Montero, los precios de los productos agrícolas no están caros, el problema es que no hay dinero para comprar y dice que lo poco que se consigue hay que economizarlo. "Los precios están buenos, el problema es que no hay cuartos", indica mientras negocia con el vendedor de ajies y tomates.
No hay comentarios:
Publicar un comentario