Cada cierto tiempo se produce un escándalo, cuando muere una mujer en medio de una intervención quirúrgica con fines estéticos…
El
país ha sido denunciado en foros internacionales a consecuencia de esa
mala fama que se ha ganado con los carniceros, digo, cirujanos que se
especializan en ese tipo de procedimiento.
Un negocio que produce enormes ganancias.
Hay
que ver la cantidad de gente tomando turno para someterse a esos
procedimientos, inclusive, muchas mujeres que vienen de fuera…
Y continúan las muertes en los quirófanos de médicos que han sido inhabilitados, y todo sigue igual…no pasa nada.
Los clientes siguen llegando…¡Importa a mí!, como decía Corporán…
Llama la atención la cantidad de padrinos y protectores que tienen los carniceros.
Incluyendo
cronistas sociales, que se dan a la tarea de salir en defensa de los
carniceros, y no de sus víctimas, sencillamente porque se han hecho
arreglos a base de intercambios.
Se
les ve rejuvenecidas, estilizadas, nalgonas y tetúas, sobre la base de
intercambios que han hecho con cirujanos carniceros plásticos, a los
cuales defienden, sin parar mientes en que en el quirófano se quedó hace
algunos años una de sus compañeras.