Coalición
#FixTheSubway, junto a funcionarios electos, exigen que se consigan
otras fuentes de financiamiento para el transporte sin subir los pasajes
Fondos
justos, y no aumento de tarifas”. Esa fue la repetitiva consigna que se
escuchó este miércoles durante una protesta liderada por la coalición
#FixTheSubway, en la cual, junto a funcionarios electos, exigieron al
Gobernador y a la Legislatura en Albany que consigan maneras de
financiar el transporte público sin subir los pasajes.
Los
manifestantes insistieron en que la mejor manera de conseguir fondos
sustanciales para financiar las reparaciones, así como los planes de
modernización del sistema de transporte público de la Gran Manzana, es
aprobando la propuesta de la ‘tarifa de congestión’.
En la demostración se dejó claro el rechazo a la propuesta de la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA)
de aumentar el costo de la MetroCard el próximo marzo, aumento que está
previsto en los planes de subida de tarifas cada dos años. Y para
frenar esa alza, en la demostración se pidió que todos los usuarios del Subway firmen la petición online: Fair Funding, No Fare Hikes!
“El
tránsito afecta a cada neoyorquino y por ello cada neoyorquino debe
pelear por esto. Ver las aumentos de tarifas y a la vez no ver mejoras
en el servicio es frustrante”, dijo Futon Hou, miembro de Riders
Alliance.
La
coalición #FixTheSubway, que está integrada por varias organizaciones
de base y que defienden a los neoyorquinos más necesitados y a los
inmigrantes como Make the Road New York y la New York Immigration Coalition, pidieron al gobernador Andrew Cuomo
y a la Legislatura que tomen en cuenta el mal servicio que reciben los
usuarios del transporte público, y demandaron que se cancele de
inmediato cualquier plan de aumentar las tarifas.
La
MTA ha estimado que el ‘plan de capital’ para modernizar el sistema de
transporte costará hasta $60,000 millones en 10 años, eso por encima del
presupuesto anual que maneja la agencia para sus operaciones regulares
que llega hasta los $16,000 millones y el cual se cubre con lo que se
recauda con los pasajes, los peajes en túneles y puentes y los
impuestos, entre otras fuentes de ingresos.
Como
ha ocurrido desde hace una década, tras un acuerdo al que llegaron los
líderes estatales luego de la Gran Depresión, cada dos años se aumentan
las tarifas del Subway y la próxima que está prevista es en marzo del
2019.
Pero
estas alzas de pasajes han venido de la mano de un incremento en los
retrasos de los trenes, que se han triplicado en la pasada década.
La
recién electa senadora estatal Jessica Ramos indicó que como una
“usuaria del transporte por toda mi vida, sin una licencia para
conducir, dependo de los trenes. Y por ello sé lo frustrante que son el
Subway y los autobuses, y cómo los retrasos y cambios inesperados en el
servicio pueden alterar nuestras vidas”.
Ramos
agregó: “Competí por un cargo público para probar que el Gobierno puede
trabajar mejor por los neoyorquinos. Con mis colegas, lucharemos por
pasar un plan para financiar el transporte, que incluya la ‘tarifa de
congestión’, para que los neoyorquinos no paguen más y más para recibir
cada vez menos y menos de la MTA”.(El Diario)