Tras una caída de hasta 90% en el tráfico durante
la cuarentena, el Metro de Nueva York se ha preparado para volver a ser
uno de los principales medios de transporte masivo en el mundo, bajo la
nueva “normalidad” del coronavirus.
Ello implica varias diferencias, incluyendo que de momento se mantiene el cierre inédito que comenzó el 6 de mayo, cada madrugada de 1 a 5 a.m. para desinfectar y desalojar indigentes. En
esa franja horaria, los autobuses están llamados a cubrir la falta del
subterráneo y además, son gratis pues desde que comenzó la pandemia el acceso es por la puerta trasera.
El
viernes, la gerencia de la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA)
lanzó su plan de 13 puntos, describiendo los pasos tomados para la Fase
Uno del proceso de reapertura que comenzó ayer.
MTA
instaló nuevos escáneres de pago sin contacto en la mitad de las
estaciones del Metro y pidió al ayuntamiento 60 millas de carriles de
autobuses prioritarios en El Bronx, Brooklyn y Staten Island. De
momento, el alcalde anunció 20 millas de nuevo servicio en los cinco
condados que ayudarán a 750 mil neoyorquinos a regresar de manera segura
al trabajo después del cierre del coronavirus.
“Éste
es un paso importante”, dijo Bill de Blasio ayer en el Brooklyn Navy
Yard, en su primera rueda de prensa en persona, tras meses de hacerla en
video conferencia.
El
anuncio incluye cinco nuevas vías de prueba en la calle 14 en
Manhattan y también en Main St en Queens este mes. Luego Jamaica Avenue
en Queens y 5th Av en Manhattan en julio, Jay Street en Brooklyn en
agosto y 181st Sten Washington Heights en octubre.
Además se incrementa el servicio del ferry de Staten Island, con intervalos de 20 minutos en las horas de mayor demanda.
MTA
dijo que proyecta un retorno al 70% de los pasajeros para la Fase 4
–aún sin fecha- de la reapertura de la ciudad de Nueva York, informó NBC News.
El
plan de 13 puntos de la MTA incluye marcas en el piso para alentar el
distanciamiento social, desinfectante de manos en todas las estaciones,
un nuevo sistema de filtrado de aire en líneas clave y una solicitud a
los empleadores para escalonar los turnos, de manera de evitar “las
horas pico” que congestionan los vagones del Metro.
Las
máscaras siguen siendo el principal elemento disuasorio del virus.
Todos los empleados y pasajeros de la deben cubrirse su nariz y boca.
En NYC parece inevitable usar el Metro. Si la gente volverá o no masivamente a los vagones es un tema que generó una polémica a fines de mayo entre MTA y los Centros federales para el Control de Enfermedades (CDC), que invitaban a los trabajadores a conducir sus autos en lugar de tomar el transporte público.