Las
autoridades en el estado de Nueva York están solicitando a las personas
cubrirse el rostro cuando se encuentren en espacios públicos
concurridos.
En
tanto, en la ciudad de Nueva York, las autoridades dijeron el miércoles
que crearán una reserva de alimentos de emergencia al tiempo que el
alcalde pidió ser cautelosos para revivir la economía.
El
gobernador Andrew Cuomo dijo que los residentes del estado tendrán que
usar máscaras protectoras cuando salgan de sus casas y estén cerca de
otros, ya sea en calles transitadas, el transporte público y cualquier
situación en la que las personas no pueden mantener una distancia de dos
metros.
La orden estatal es similar a recomendaciones ya en efecto en la ciudad de Nueva York y entrará en vigor el viernes.
“Frenar
la diseminación del virus lo es todo”, dijo Cuomo en su sesión diaria
con la prensa. Agregó que inicialmente no habrá penalizaciones civiles
por incumplimiento, pero pidió a los comerciantes implementar la
regulación entre sus clientes.
Aunque
las hospitalizaciones por COVID-19 se están estabilizando, las
autoridades de Nueva York están tratando de reducir las transmisiones en
momentos en que suben las muertes. Nueva York registró 752 decesos el
martes, para un total de más de 11.000 en poco más de un mes.
El
anuncio de Cuomo se produce horas después de que el alcalde de Nueva
York, Bill de Blasio, pidió a los comercios que soliciten a los clientes
el uso de cubrebocas para proteger a los mismos empleados de un
contagio.
De Blasio anunció además un plan de ayuda alimentaria.
En
una ciudad en la que 1,2 millones de residentes ya pasaban
ocasionalmente trabajo para alimentarse, se espera que la cifra aumente
dado que casi medio millón de neoyorquinos han perdido sus empleos o
pudieran perderlos en el futuro cercano.
“Nos
aseguraremos de que todo el mundo reciba el alimento que necesita”,
dijo De Blasio al anunciar un plan de ayuda de 170 millones de dólares.
La
ciudad ya está repartiendo 250.000 comidas gratis al día en escuelas y
25.000 para adultos mayores. Las autoridades esperan proveer 10 millones
de comidas gratis en abril y que la necesidad aumente a 15 millones en
mayo.
Respecto
a la economía de la ciudad, vapuleada por el brote, De Blasio dijo que
los líderes deben deliberar cuidadosamente las formas de revivirla.
“Yo
quiero desesperadamente reiniciar la economía... pero la mejor manera
de hacerlo es con cuidado”, agregó, advirtiendo que hacerlo con premura
pudiera crear una oportunidad para el regreso del virus.