Por Alfonso Quiñones
Casi todos
andan motorizados o en carros, y cumplen estrictamente con sus horas de
trabajo y si hay que sobrecumplir, pues sobrecumplen. Porque eso sí, son
persistentes.
No hay
actividad importante donde ellos piensen que van a asistir políticos,
figuras del medio, empresarios conocidos, que no aparezcan como si
hubiesen sido invitados con tarjetas enviadas a sus propias casas.
La Funeraria
Blandino es uno de sus lugares más queridos, parece que tienen allí una
subsede de las más importantes. Para eso tienen sus medios de locomoción
y sus celulares. No más fallece una personalidad importante y se
personan allí, en grupo, como las auras tiñosas o las urracas. Son una
red más efectiva que la de Digeccet, que la misma Policía, y que la
DNCD.
Los pica pica
son insistentes, bullangueros, pedir el pasaje o el almuerzo son parte
de sus tareas. Sus principales fuentes son los políticos, a quienes
chantajean sino les dan lo suyo y les gritan improperios.
Ahora mismo, con la muerte del querido
amigo Anthony Ríos, muchas fueron las personalidades que sufrieron los
embates de los pica pica. Estaban apostados en el área del parqueo,
frente y a la derecha de la entrada central al edificio, debajo del
árbol que da al parqueo grande. Eran más que la prensa. Alguno incluso
tuvo acceso a subir y ver el cadáver, lo que ni siquiera importantes
programas de TV o agencias internacionales de prensa, como EFE.
Los pica pica
son un sindicato más fuerte que la empresa de Hubieres, que la de
Antonio Marte y que la del criminal aquel que está preso, juntos. Tienen
su estructura y sus jefes. Voces a quienes los demás escuchan.
Una vez fui a
un desayuno de trabajo con un antiguo ministro y desde que entré vi que
estaban apostados en las cercanías de La Dolcerie. A la salida, el
pobre hombre se vio acosado y rodeado por un avispero de pica pica que
le vociferaban que querían lo de ellos, como si de un peaje se tratara.
A veces se
tornan agresivos, y si es un político o una persona que maneja dinero,
les caen atrás como si fuesen naves alienígenas en una Guerra de los
Mundos remasterizada en el 2019.
¿Qué hacer
con los pica pica? Por lo pronto la Funeraria Blandino, a través de su
personal de seguridad, tienen que impedir que entren ni siquiera a los
parqueos. Que se mantengan en las afueras de la propiedad, en la calle. Y
que aún allí pidan ayuda para que la Policía Nacional impida la
presencia de estas personas de modo que puedan obstaculizar el libre
flujo de autos hacia la funeraria.
Cualquier día
de estos los pica pica se convertirán mas que en un gremio, que ya lo
son, en un partido con aspiraciones, y candidatos a diputados y
senadores. Y pronto, según escuché por ahí, podrían comenzar a ofrecer
cursillos de verano, sobre cómo hacer su trabajo.
Como dicen algunos… ¡son padres de familia! (Criticarte)