Una
capa de agua y espuma invaden por sorpresa el cristal delantero de un
vehículo. El conductor, quien se mantenía atento al cambio de semáforo,
reacciona activando su limpiaparabrisas, al tiempo que reclama a la
persona que lanzó la esponja por esta acción sin consentimiento alguno.
Del
otro lado, está el limpiavidrios, un buscavida callejero que sin aviso
alguno se abalanza sobre los carros con la finalidad de “limpiar” los
cristales con una combinación entre agua y jabón (de procedencia
dudosa), una esponja desgastada y los restos de lo que alguna vez fue un
limpiaparabrisas.
“Toda
acción, tiene su reacción”, establece la tercera ley de Newton y este
caso no es la excepción. Las constantes confrontaciones entre
limpiavidrios y conductores en las diferentes intersecciones de Santo
Domingo han provocado daños materiales, personas heridas e inclusive
muertos.
El
pasado jueves 5 de septiembre, Georgina Musa regresaba a su casa desde
su trabajo y cuando transitaba la intersección por las avenidas 27 de
Febrero con Winston Churchill fue abordada por un limpiavidrios.
Ella
se negó a que le limpiaran el cristal, lo que provocó que el
limpiavidrios cambiara la esponja por una piedra, lanzándola sobre el
vidrio delantero del vehículo, rompiendo gran parte del mismo y
provocando que pedazos que se desprendieron de este cayeran sobre la
cara de la conductora.
Así
como Georgina, cientos de personas en las redes sociales y testimonios
recogidos por periodistas de Listín Diario en diferentes intersecciones
de Santo Domingo, concuerdan en que estos trabajadores callejeros “son
una problemática sin control por parte de las autoridades”.
Los “reguladores”
Según
lo establecido por la Ley 63-17 de Movilidad, Transporte Terrestre,
Tránsito y Seguridad Vial, así como lo dispuesto por la Sala Capitular
del Ayuntamiento, las instituciones que tienen la responsabilidad de
prohibir que los limpiavidrios estén en las calles y avenidas son el
Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant) y el
Ayuntamiento del Distrito Nacional.
La
primera institución tiene a su cargo, según la legislación previamente
mencionada, en el artículo 219 que establece Disposiciones Adicionales,
que “toda persona que se sitúe en la calzada o zona de rodaje de una vía
pública será sancionada con el pago de una multa equivalente a un
salario mínimo”.
Más
abajo, dentro de ese mismo artículo hace alusión a personas que venden
productos, objetos o artículos de cualquier clase, así como el ofrecer
servicios en las calles.
Al
ser consultada la entidad, precisó que dado que la ley establece la
fiscalización de los limpiavidrios o vendedores ambulantes, es
“responsabilidad compartida” con la Dirección General de Seguridad de
Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett) y con la Policía Nacional, en
referencia al último caso, debido a que se trata de un delito.
Igualmente,
pero de forma más tajante, en el año 2017 debido a ataques y labores
irregulares de los limpiavidrios, la Alcaldía del Distrito Nacional
prohibió que puedan operar en los semáforos de calles y avenidas de la
ciudad, al tiempo que les ofreció integrarse en labores de aseo urbano
que realiza el Ayuntamiento. Sin embargo, según fuentes del cabildo,
solo dos limpiavidrios aceptaron ese ofrecimiento.
(Listín Diario)
Se mantienen
A
pesar de las responsabilidades legislativas que pesan sobre cada
institución, en un recorrido realizado por periodistas de Listín Diario
en varias intersecciones del Distrito Nacional, deja en evidencia que
los limpiavidrios siguen realizando su labor.
En
las intersecciones de las avenidas Máximo Gómez con 27 de Febrero y
Abraham Lincoln con John F. Keneddy, agentes de la Digesett y de la
Policía están presentes mientras los limpiavidrios lanzan sus esponjas
sobre los cristales de los vehículos.
CRONO
Incidente El
18 de julio de 2018 un policía municipal mató a un hombre que intentó
impedir que el agente se llevara a un limpiavidrios preso en la avenida
Abraham Lincoln de la capital.
En la Sarasota Un
limpiavidrios solo conocido como Miguel, que trabajaba en la avenida
Sarasota esquina Jimenes Moya, de Bella Vista, fue muerto a tiros en
septiembre de 2013 por un conductor cuando le reclamó que le pagara por
haberle limpiado el parabrisas de su vehículo.
En Pintura En
la avenida 27 de Febrero esquina Isabel Aguiar, junto a los
limpiavidrios, hay vendedores de flores que asedian a los conductores.
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