Siete mujeres de Arizona sufrieron infecciones en los labios luego de aplicarse inyecciones de aumento en un sitio clandestino.
Las dosis fueron aplicadas por una mujer, que ahora es buscada por las autoridades. Alexandra Garaventa, una de las víctimas dijo que llegó al sitio a comienzo de agosto por recomendación de una amiga.
“Una hora después de salir mis labios estaban hinchados, gigantes”, dijo Garaventa a una estación loca.
La opción era la más económica. Una inyección en una clínica cuesta entre $400 y $1000 dólares. Garaventa y las otras mujeres pagaron $80 por mililitro.
“Era más barato, sé que no era lo más inteligente de hacer, pero había visto que muchas otras lo habían hecho y mi amiga ya llevaba un año haciéndolo”, dijo Garaventa.
La mujer que aplica las inyecciones dijo a las víctimas que era una enfermera certificada.
“El dolor era muy fuerte, no sentía mis labios”, dijo Ashleigh Villaverde, quien antes había contratado los servicios de la misma mujer, pero sin graves consecuencias.
“Noté que algo estaba mal apenas me inyectó, dolía mucho, algo que no había pasado antes”, dijo Villaverde.
Según Garaventa, la mujer aplicó Probcel, una sustancia ilegal en Estados Unidos. Una amiga le dijo que la supuesta enfermera había usado un relleno diferente en otras ocasiones.
La mujer que aplicó las inyecciones cambió de teléfono y borró su página de Facebook donde anunciaba sus servicios. La Policía de Maricopa no ha podido ubicarla. Fuente el diario ny
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