Nuestro Movimiento Izquierda Unida, que durante màs de 20 años ha contribuido en las gestiones políticas para el establecimiento de las relaciones diplomáticas de la Repùblica Dominicana con la Repùblica Popular China, nos hemos congratulado con el anuncio oficial hecho por el Gobierno del presidente Danilo Medina, el dia 30 de abril, de la histórica, oportuna y valiente decisión, de relevante importancia para el pueblo dominicano.
Aunque llegamos tarde a la cita, dado el largo tiempo en que se ha estado manejando este tema, es un paso trascendental que sin dudas aportarà a la nación beneficios en términos diplomáticos, comerciales, económicos, turìsticos, académicos, culturales u otra índole, en el marco del respeto mutuo.
La forma en que se tomò esta decisión en su fase final, con la exclusión de nuestro secretario general y Ministro para Polìticas de Integraciòn Regional del Gobierno dominicano, compañero Miguel Mejìa, nos abre una interrogante y nos preocupa, dado que èl ha sido artífice durante varios años, en este u otros temas de la política internacional, conjuntamente con nuestro partido como aliado estratégico e histórico del Partido Comunista Chino.
En este orden, nuestra Comisiòn Polìtica ha decidido dejar a discresiòn de nuestro secretario general, el tratamiento de este tema frente al Señor Presidente de la Repùblica.
ACTITUD DE TAIWAN
La reacción del Gobierno de Taiwàn ante la decisión soberana de nuestro país, con la acusación de que el Gobierno vendió al Gobierno de la Repùblica Popular China el establecimiento de las relaciones por 3 mil millones de dólares, constituye un argumento inaceptable, carentes de fundamentos, con el cual trata de confundir a la opinión pública nacional e internacional. Estas declaraciones son irrespetuosas y difamatorias, propias de una nación que cada dìa se reduce màs ante la comunidad internacional.
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