En
el aeropuerto La Guardia en New York, ya no se encuentra un restaurante
o un bar de viajero que no haya prescindido del camarero que lleva un
menú y toma nota de lo que el
cliente ordene.
El camarero ahora es una tableta IPad que hay en cada mesa donde el cliente selecciona su idioma y puede escoger y ordenar lo que desea sin ningún trauma idiomático, no importa si es chino, ruso, árabe, aleman, español o francés.
El pago se hace con tarjeta en la misma mesa, pues todas tienen terminales. No tienes que dársela a un camarero para que él vaya a procesar el pago a la caja, donde a veces te la clonan. Tu orden la toman en una central en forma automática y la única vez que ves a un camarero es cuando te lleva el servicio a la mesa, por lo general con mucha rapidez. No tienes que dar propina extra, como se estila, porque la legal ya la pagaste en la cuenta.
En lo que llega tu pedido te entretienes jugando o disfrutando de las amenidades del iPad, en la qué hay también información de todos los vuelos.
Estos IPad ya los veníamos viendo hace un año.
Lo que llama la atención es que se ha generalizado en terminales como La Guardia, lo cual no debe ser del agrado de quienes se ganan la vida como camareros y redondeaban con la propina extra.
La tecnología lo está cambiando todo. En Colombia entré a una iglesia, donde los devotos ya no le enciende velas de cera a los santos. Los curas cambiaron las ofrendas a un sistema electrónico con unas bombillas en forma de vela, que se enciente al pie de los santos cuando usted le echa una peseta. Y aquí también las iglesias son muy modernas.
Tienen el campanario de lujo, pues no tocan.
El sonido que se escucha es grabado...!y estéreo!
cliente ordene.
El camarero ahora es una tableta IPad que hay en cada mesa donde el cliente selecciona su idioma y puede escoger y ordenar lo que desea sin ningún trauma idiomático, no importa si es chino, ruso, árabe, aleman, español o francés.
El pago se hace con tarjeta en la misma mesa, pues todas tienen terminales. No tienes que dársela a un camarero para que él vaya a procesar el pago a la caja, donde a veces te la clonan. Tu orden la toman en una central en forma automática y la única vez que ves a un camarero es cuando te lleva el servicio a la mesa, por lo general con mucha rapidez. No tienes que dar propina extra, como se estila, porque la legal ya la pagaste en la cuenta.
En lo que llega tu pedido te entretienes jugando o disfrutando de las amenidades del iPad, en la qué hay también información de todos los vuelos.
Estos IPad ya los veníamos viendo hace un año.
Lo que llama la atención es que se ha generalizado en terminales como La Guardia, lo cual no debe ser del agrado de quienes se ganan la vida como camareros y redondeaban con la propina extra.
La tecnología lo está cambiando todo. En Colombia entré a una iglesia, donde los devotos ya no le enciende velas de cera a los santos. Los curas cambiaron las ofrendas a un sistema electrónico con unas bombillas en forma de vela, que se enciente al pie de los santos cuando usted le echa una peseta. Y aquí también las iglesias son muy modernas.
Tienen el campanario de lujo, pues no tocan.
El sonido que se escucha es grabado...!y estéreo!
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