Tras un análisis realizado entre septiembre de 2016 y diciembre de 2018, Transactional Record Access Clearinghouse (TRAC) concluyó que el servicio de Inmigración y Control Fronterizo (ICE) detiene cada vez menos indocumentados con antecedentes penales graves (-17 %) y a más que no han cometido crimen alguno (39 %).
El periodo estudiado es crucial ya que al incluir el inicio del mandato de Donald Trump (enero de 2017), permite visualizar con datos la implementación de sus políticas migratorias. La lectura de los resultados llega en un momento en el que el gobierno ha anunciado el inicio inminente de redadas masivas en diez ciudades, con las que esperan deportar a 2,000 familias.
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