El santo padre ordenó el sábado una minuciosa investigación de los archivos del Vaticano sobre el excardenal estadounidense Theodore McCarrick, a quien ya se le prohibió en julio ejercer su ministerio debido a las acusaciones de abusos sexuales, afirmando que el silencio sobre esos casos ya "no serán tolerados" en la Iglesia.
Haciéndose valer de pruebas escritas, el prelado italiano Carlo Maria Vigano acusó en agosto al papa y a una gran cantidad de miembros de la Curia romana de haber encubierto durante años las reprensibles actuaciones del cardenal homosexual con seminaristas y curas.
Se trata por lo tanto de la primera respuesta, muy esperada, del Papa a las alegaciones de Vigano. Decidió hacerlo tres días después del comienzo del sínodo de obispos en el Vaticano dedicado a los jóvenes.
El Vaticano precisa en un comunicado que el arzobispo de Nueva York le señaló en septiembre de 2017 que un hombre denunció haber sido abusado sexualmente por McCarrick en los años setenta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario