La felicidad y bipolaridad digital cada día ha ido sustituyendo de una manera serena y clara a la felicidad natural y espiritual.
Se vive una verdadera revolución donde los valores están invertidos a los ojos de todos, que quede claro, de todos.
Los expertos de la conducta han tenido que cambiar sus teorías y políticas de concientización a sus pacientes, debido a las tantas facetas virales que fluyen cada día en las redes sociales y que se introducen directamente en el ánimo de las personas.
Entre la “post verdad” y las “noticias falsas”, el ser humano se aparta. Se vive un contraste virtual, que es secreto a voces de muchos sabelotodo.
Para nadie es un secreto que en la actualidad se socializa más, pero se conocen menos. Los de lejos vendrán, tu mente comerá y a los de cerca te lo echara.
Hoy en día las motivaciones, soluciones, desahogos, fe, matrimonio, divorcios, etc. Se resuelven en las redes sociales con tantos expertos a escoger, que en minuto, todo sientes lo puedes resolver.
Es interesante y preocupante, lo que está sucediendo con nosotros los seres humanos en la actualidad, será que el apocalipsis va rumbo a cumplirse ya.
Una canción sella muy bien la humanidad de hoy “Dios debe de estar muy triste, debe ser su tristeza la más triste de todas”.
Que quede claro que Mateo 24:4-8 dice “Tengan cuidado de que nadie los engañe —les advirtió Jesús—. Vendrán muchos que, usando mi nombre, dirán: “Yo soy el Cristo”, y engañarán a muchos. Ustedes oirán de guerras y de rumores de guerras, pero procuren no alarmarse. Es necesario que eso suceda, pero no será todavía el fin. Se levantará nación contra nación, y reino contra reino. Habrá hambres y terremotos por todas partes. Todo esto será apenas el comienzo de los dolores”.
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