Colón, padre de tres hijos, tenía 28 años al momento del accidente en junio de 2008. Se lastimó gravemente la espalda y el cuello en una caída desde una plataforma improvisada, donde había estado apretando los pernos en el puente que conecta a El Bronx y Manhattan.
Colón demandó a la MTA en 2009, alegando que no recibió la protección de seguridad adecuada, lo que resultó en sus lesiones. Pero la autoridad de tránsito argumentó que sí había cumplido con su parte.
Tuvo que dejar su trabajo como herrero y, después de varios años de tratamientos e inyecciones, se sometió a una cirugía de fusión espinal. Ahora trabaja en Domino’s, aún experimenta dolor a diario y asiste a reuniones mensuales para el manejo de ese problema médico, dijo su abogado James McCrorie a New York Post.
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